La profesionalidad es clave a la hora de hacer una oferta por una propiedad. Debes tener en cuenta el análisis de comparables que te hará tu agente inmobiliario, donde te presentará las ventas más recientes en la zona de inmuebles similares al que deseas comprar. También debe consultar datos adicionales, como el estado de la vivienda, las mejoras realizadas en la propiedad, las condiciones actuales del mercado, las nuevas construcciones en la zona y las circunstancias del vendedor.

Este análisis le ayudará a establecer un precio «justo» para la propiedad. Tenga en cuenta que es posible que el vendedor no acepte su primera oferta, pero si llega a la mesa preparado con datos sólidos para respaldar su oferta, es más probable que se acerque a su precio ideal. La profesionalidad es muy importante en las transacciones inmobiliarias, así que asegúrate de dar lo mejor de ti desde el principio.

Luego se prepara la oferta con un contrato de compra-venta. En Florida esto se hace con un contrato formal y estándar en el que se presentan los requisitos y términos específicos del comprador y el vendedor.

La oferta de compra se realiza con un depósito de buena fe, que suele ser del 5% al 10% del precio de compra de la propiedad. Este depósito generalmente se realiza a más tardar el tercer día después de que el comprador y el vendedor hayan firmado la oferta. El depósito se coloca en una cuenta de depósito en garantía con un abogado de bienes raíces o una compañía de títulos, que puede ser el abogado involucrado en la transacción o un tercero.

El propósito del depósito es demostrar que el comprador se toma en serio la compra de la propiedad y brindar cierta protección al vendedor si el trato no se lleva a cabo. Si la transacción se lleva a cabo, el depósito se aplicará al precio de compra de la propiedad.

Es importante que tenga en cuenta que el vendedor puede rechazar su oferta, incluso si ha ofrecido el precio completo, y los vendedores no están obligados a dar una explicación de por qué rechazaron su oferta.